Si tengo que decir la verdad, después de los términos de origen árabe, la procedencia que más me gusta de las palabras en castellano es la griega, como sucede con la palabra estocástico. De origen heleno, esta palabra tiene dos significados y a la vez dos funciones: como adjetivo y como nombre.
Estocástico sirve para señalar, en el campo matemática, cómo hay procesos aleatorios. Un ejemplo perfecto es lanzar una moneda y su resultado: cara o cruz.
Así, el adjetivo sirve para añadir esta característica a cualquier nombre que acompañe. Por ejemplo un carácter estocástico.
El matemático francés es, desde 2005 junto con Jean Francois Le Gall, editor en jefe de la revista Probability Theory and Related Fields, una de las dos publicaciones más importantes en probabilidad y procesos estocásticos y ha sido también editor asociado de todas las revistas de mayor reconocimiento en el área.
Fuente: La Crónica de Hoy
Etiquetas: Adjetivos, Letra E, matemáticas, naturaleza, Origen griego