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Faltriquera

27 Feb

Sus manos registraban los bolsillos de Helena. Cuando las manos comenzaron a bajar por las caderas para cachearla todavía aguantaba la presión. Sus nervios, la palabra en la boca que no atreve a dar el salto kamikaze. El inspector iba a comenzar a levantar la falta cuando el comandante le dijo -Basta, es una dama al fin y al cabo. Escupió a su lado y la dejaron pasar. El carrete de fotos seguía en la faltriquera, y solo salió de allí cuando Helena se desvistió y quitó la falda que impedía ver la bolsa.

La palabra faltriquera tiene una fonética muy poco española y parece llegada de las indias. Sin embargo alcanzó la Península Ibérica en forma de término mozárabe: ḥaṭrikáyra. Ya ven la evolución que tuvo este término que sirve para hacer referencia general al bolsillo de una prenda. Además, y especialmente, también se puede utilizar para el saquillo que muchas mujeres llevan en la cintura y que se encentra en su vestido o delantal.

Faltriquera también se puede usar para hacer referencia a los palcos que había en los antiguos teatros, al cubillo.

Existen dos expresiones o construcciones con esta palabra que los coetáneos de Averrores trajeron. La primera es rascar alguien la faltriquera. Se puede utilizar para decir, coloquialmente, que alguien gasta dinero sin que lo quiera hacer.

Tener alguien en la falquitrera es que ya lo tienes convencido, que tienes a alguien en el bolsillo.

Por último el huevo de faltriquera es la forma en la que podemos referirnos a la yema, un dulce muy típico de Andalucía.

Texto:La construcción del héroe en España y México, 1789-1847 Autor:Carrera Damas,Germán