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Zaborra

28 Feb

Abrieron la mano y tomaron un puñado de zaborras. Eran tan incontables como las estrellas del cielo siempre y cuando la contaminación lumínica dejara ver a los astros espaciales. Carlos fue el primero en lanzarlas. Como si fuera el discóbolo, giró sobre su propio eje para poder tomar impulso y lanzarlas, eso sí, a una altura muy baja. A diferencia de la escultura de Mirón, el objetivo no era llegar lejos sino abarcar mucha superficie. A continuación Tomás hizo lo propio con las pequeñas piedras y prácticamente toda la superficie del firme. Podían proceder a nivelar la obra.

Texto propio

 

Hoy 28 de febrero es el día oficial de Andalucía. La región de donde vengo. Por tal motivo voy a homenajearla con una palabra que tiene una acepción recogida por la RAE y que es utilizada en los antiguos dominios de los taifas, califas y omeyas. Zaborra, cuyo abolengo es latino: saburra.

En Andalucía la zaborra es la piedra ya convertida en arena, una grava minúscula que ha pasado por mayor desgaste para ser tan fina que puede ser usada para igualar y consolidar el firme de una carretera. En Argentina zaborras, en plural, también se utiliza para las piedras pequeñas, pero no para la función que si cumple en la zona que va de Almería a Huelva.

La zaborra, para el resto del espectro hispanohablante del mundo, es el líquido (agua, ron, vino…) que queda aún en un tonel tras haber perdido una gran  parte por cualquier motivo.

En el léxico náutico las zaborras , también en plural, es la suciedad que se ha formado por barro o por vegetación.