Dio luego voces a Sancho Panza que viniese, pero él andaba ocupado desvalijando una acémila bien abastecida. Recogiendo todo lo que pudo, cargó su jumento de cosas de comer y luego acudió y ayudó a sacar al señor bachiller de la…Fuente: Don Quijote de la Mancha Autor: de Cervantes, Miguel
La bestia de carga, la acémila. Entre el significante y la voz latina hay un intermediario: el árabe hispánico y el árabe clásico (azzámila y zāmilah respectivamente).
Así, en la lengua española actual acémila es bien la mula, bien el macho de carga. Aunque señale a un animal de género masculino, la palabra es femenina.
También se puede decir acémila para señalar a una persona ruda, como cuando se le insulta como asno.
Por otro lado, la acémila es un antiguo impuesto.